Carta a una amiga del pasado

Esto lo escribí hace unos meses a una amiga del pasado. Evidentemente, no se lo hice llegar. No hay que hacer más leña del árbol caido.....Por cierto, los comentarios entre paréntesis están para quitar un poco de hierro al asunto....ahora ya puedo....y los nombres son ficticios...

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No eres la misma persona que conocí hace tres años. Recuerdo perfectamente el día en que empezamos a tener complicidad. Yo hacía dos meses que estabas trabajando con nosotros y yo acabava de dejarlo con mi ex. Me puse a llorar en el lavabo y tu me consolaste (que triste). En eses momentos me encontrava totalmente sola y tu no tenías muchas amigas. Nos unimos pronto. Para mi fuiste un punto de apoyo y siempre me ha sido más fácil abrirme a ti que a nuestra otra amiga Cathy por ejemplo. Ella también me ayudó bastante, me ofreció su tiempo y sus amigos. Con ella, no nos portamos muy bien. Creo que no se lo supe agradecer lo sufiente. Fuí muy egoista en ese sentido. No supe valorar lo que me ofrecía, y Cathy lo hacía de todo corazón sin esperar recibir nada a cambio.

A partir de ahí todo fue tranquilo. Yo buscaba nuevas amistades, estava demasiado tiempo sola y quería encontrar a un amigo especial. Además sentía una necesidad imperiosa de relacionarme con más gente y de hacer muchas cosas. Estava demasiado tiempo encerrada en mí misma (como dice mi mamá). Nosotras llegamos a hacer unas cuantas. Tuvimos nuestros momentos, pero terminó. Con Cathy las cosas se enfriaron, John (tu pareja) se centró mucho en sus proyectos y tu y yo no quedábamos tanto, pero hacíamos alguna cosilla (al fin y al cabo trabajábamos juntas). Yo me centré en la universidad, en mi projecto de evolución dentro de la empresa y en centrarme en encontrar pareja para establecer una familia. Tu y yo éramos muy diferentes, pero creia que teníamos una buena base de respeto.

De pronto llegó Max. Él cambió muchas cosas en mi, y en mi forma de verlas. Al principio me costó mucho, bien lo sabes o eso creía que sabías. Durante mi primer año de relación no fue nada fácil, y no es porque él sea conflictivo, sino por mi. Empecé a conocerme a mi misma, y me encontré como una persona insegura, celosa, con una cantidad de miedos y fobias desorbitantes, encerrada en mi misma, con complejos, indecisiones....Todo son miedos: miedo a cambiar, miedo a equivocarme, miedo a estar sola pero al mismo tiempo miedo a estar con una persona formando un compromiso o una familia. Miedo al dolor, al desengaño, a no poder con los problemas, con las crisis, con los baches, hasta llegar a tener miedo por el día a día.

Debo reconocer que durante este primer año. no parava de pensar en los momentos que pasava sola en mi habitación en casa de mi hermana. También debo reconocer que durante esa temporada yo era feliz. Hacía lo que yo quería, sólo me preocupava de mi, de mis cosas, nadie me decía nada y sobretodo no me daba miedo estar sola....aunque....no era lo que quería y no era lo que necesitava. Quería más. Quería tener ilusión por las cosas. Quería estar enamorada. Me faltava algo, y ese algo no me lo podían dar mis amigas, ni mi familia, ni mi trabajo.

Todas esas complicaciones se me juntaron y me proporcionaron unas sensaciones que no se las deseo a nadie. Me sentía pequeña, insignificante, me sentía culpable de mis propios sentimientos, no era capaz de soportar bromas o comentarios sin importancia: salió a la luz mi susceptibilidad.

Entré dentro de un círculo negativo del qual no sabía como salir. Llegué a un punto que no estava bien ni sola ni acompañada. Me costava levantarme por la mañana y cuando lo hacía llorava. Llegava a llorar mucho durante el día: no me reconocía ni yo misma. Incluso en el trabajo empezava a bajar el rendimiento ya que la capacidad de concentración era muy escasa.

De todo esto, tu tenías bastante información. Veías que estava ausente e incluso extremadamente triste. Entonces fue cuando decidí ir al psicólogo. Piensa que cuando una persona decide ir a un especialista así es que no hay nada que le llene. Lo único que quería era centrarme en resolver mi problema y establecerme con Max. No quería saber nada de lo demás.

Es cierto que te dejé "tirada", pero el problema que se generó entre nosotras era lo último que necesitava. Al fin y al cabo estaba pidiendo era un poco de paciencia y comprensión. A lo mejor pedí demasiado. Esperava que como mínimo me dejaras tiempo, pero ni eso.

Nota añadida: Porque un amigo se desvía de tu camino no significa que ya no seas nada para él. La gente vive su propia vida y tiene sus propios problemas. No eres el centro del mundo para nadie. Si tu no eres importante para ti misma, no esperes serlo para los demás.

Luego llegó la culpabilidad. Me sentí la peor persona del mundo cuando me increpaste toda esa sarta de chorradas que me dijiste. Y por supuesto, no me pude quedar más que atónita. En ese momento ví que me estavas dando la espalda o simplemente que estavas harta de mi actitud negativa, pero lo mio era temporal, al menos estava dispuesta a que fuera temporal y tu lo diste como definitivo.

Pero vamos a entrar en detalles. El motivo por el que te enfadaste conmigo fue porque te dije que te estavas reprimiendo en un asunto laboral (es cierto te lo dije con mala leche!!). Mi tono, más el hecho que hubiera público (una persona), te hicieron sentir pequeña y eso te molestó (problema tuyo de inseguridad). Vale, lo entiendo, pero es que a veces mi vaso también se llena. Sigo pensando que eres una reprimida porque no paras de quejarte y no hacer nada absolutamente para remediarlo. Laboralmente hablando, el trabajo ni te gusta y ni te interesa. Ni siquiera trabajas por dinero (al menos eso no te importa). Sólo quieres estar en casa y ocuparte de que tu familia esté cerca de ti. Esto está muy bien, pero como mínimo no pidas exigencias en la empresa donde trabajas, porque no cuela. Además estás en un círculo demasiado negativo como para mirar a tu alrededor y disfrutar de lo que tienes. A lo mejor es que no te has dado cuenta que lo que tienes no es lo que necesitas, y no sólo me refiero al trabajo sino también a tu vida en general. Y tu me dabas consejos???. (a lo mejor me he pasado, pero me chupa un huevo como diría mi amiga La Gata).

En un golpe de rabia, te dije que no quería amigos en el trabajo. Con eso tengo muchas cosas que decir. Dentro del trabajo, primero somos compañeros y eso lo tenemos que ver muy claro. Hay que tener respeto, porque estamos muchas horas juntos y poner malas caras solo sirve para crear tensión y mal rollo, además de trabajar a disgusto. Tanto que reclamas educación y respeto y tu no sabes darlo.

Lo que está claro es que la amistad no tiene que llevarse al trabajo porque sino las cosas no funcionan y tu por suerte o por desgracia lo has mezclado todo. A veces me da la sensación que estamos en un colegio de niñas tontas. En realidad, no quería ser tu amiga. Quería dejar de serlo. Me mal interpretaste porque entre tu y Max, le escogí a él para solucionar mis problemas. Él confió y apostó por mi. Tu no.

Sé que le tono de mi carta ha cambiado. Pero tengo derecho a estar dolida después de tantos meses de estar triste. Como dice Julieta Venegas en su canción: No voy a llorar (que si lo he hecho, pero bueno...) y decir que no merezco esto, porque, es probable que lo merezco pero no lo quiero, por eso me voy, que lástima pero adiós, me despido de ti......(no se como se ponen canciones....Quimérico me lo dirá....)

Ahora me encuentro que estoy trabajando con mi amiga del pasado enfrente mio. Sin hablarlos, sin mirarnos y poniendo caras de super - ofendidas y con el orgullo bien alto (eso que no falte...). Te recuerdo varias cosas:

1. La que te ha dado más de dos años de cariño y amistad he sido yo.

2. La que te quería como si fueses una hermana, he sido yo.

3. La que se ha quedado tirada como una mierda, he sido yo.

4. La que se ha pasado más tiempo llorando, he sido yo.

5. La que ha aguantado tus desprecios y malas caras, he sido yo.

6. Y ahora la que no quiere saber nada de ti, soy yo.

Sé que todo son reproches, y no sirven para nada, pero me he quedado muy a gusto (a demás me lo recomendó la psicóloga). Y es verdad....parece un culebrón y que en realidad son reproches de una pareja, pero el cariño cuando se da, se da de corazón y cuando se quita, duele.

Además, si tengo amigos a mi alrededor que me quieren aún sabiendo cómo soy, a mi familia de mi lado y si me respetan en mi trabajo, es porque les trato bien, y soy buena persona (lo pongo así porque es mi blog). No como tu, que eres fria, distante, manipuladora y mala.

Dicen que del amor al odio hay un paso. Qué lástima pensar así de alguien en quien has confiado (o eso creía). Tu y yo somos muy muy muy diferentes. Yo te aceptaba y no tenía en cuenta tus defectos, porque éstos nos hacen ser especiales. No se si tu hacías lo mismo. Mientras estávamos tu y yo (solas), no había mucho problema. Necesitas tener a alguien que te ría las gracias y te diga lo mona que eres. En cuanto apareció más gente a nuestro alrededor, no paravas de decir que yo era muy autosufiente y no necesitava de nadie. A lo mejor que es no te necesitava a ti, y eso era lo que te daba rabia.

Aunque parezca mentira, no me arrepiento de haberte conocido. He aprendido mucho de ti (al menos, a cómo no ser como tu).

(fin de la carta)

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Nota Autor:

Si una cosa he aprendido es que a la gente es mejor no explicarle tus malos rollos (y menos si éstos han de durar mucho). La gente triste se queda sola y eso ocurre porque los demás están por sus problemas (es injusto???). En la vida hay que sonreir y ser feliz. Pero la felicidad reside en uno mismo. No quiero depender de nadie (es cierto), pero no quiero estar sola. Necesito a la gente para prosperar y para madurar y para evolucionar. Me conformo con tener gente que cogee igual que yo.

Y tu de qué cogeas????