miércoles, abril 18, 2007

Después de la fiebre...

No es un post vírico, ya que afortunadamente, hace mucho tiempo que no tengo fiebre. Pero para lo que voy a contar hoy, algo tiene que ver.

Se supone que cuando el cuerpo humano es atacado por bacterias muy agresivas, los anticuerpos tienen que hacer lo posible para eliminarlas. Dependiendo de lo sano que estés le costará más o menos. Si le cuesta más, tendrán que luchar más y aquí es donde aparece la fiebre.

Entonces podríamos decir que la fiebre es un estado en el que el cuerpo humano está en lucha, y de forma paralela se instruye para conocer a su adversario y prevenir futuras infecciones.

Pues bien, cuando las personas pasamos por momentos que nos hacen cambiar y evolucionar, nos encontramos que sufrimos una fiebre, un estado de alerta y a veces de shock que nos hace recapacitar en todos los sentidos.

¿De cuántas personas sabemos que hayan pasado por malos momentos?. Por desgracia, es el sufrimiento el que nos hace cambiar, y a la vez mejorar. A saber lo que quieres y a quien quieres al lado. Los fracasos amorosos, sociales, laborales, todo ello conlleva a pasar por un momento de frustración y tristeza que, a la larga, te empujan hacia la superficie para salir más fuerte y curado de las heridas. Nuestro sistema inmunológico emocional se refuerza y se libera.

La clave está dicha: sentirse libre. Cuando alguien se siente libre de culpa, va por la vida como si estuviera en el salón de su casa. Cuando alguien se siente con culpa se arrastra y está encadenado al miedo.

Cuando eres pequeño es muy normal tener fiebre, porque creces y tu metabolismo se desarrolla a la perfección. Cuando eres mayor, también.

Frase elegida por hoy: El hombre no se baña dos veces en el mismo río, aunque sí se puede tropezar dos veces en la misma piedra.

viernes, abril 13, 2007

Dar la Cara

Siguiendo con la tónica habitual de mi blog, hablemos de lo que cuesta dar la cara ante situaciones no sólo comprometidas, sino habituales del día a día.

Muchas veces pienso en mi forma de ser y de actuar ante todo y aunque el concepto que tengo de mi misma va mejorando con el tiempo (ya no tengo abuela), a veces no puedo remediar sentirme débil ante determinadas situaciones.

Pero lo que sí que tengo claro es que si tengo que dar la cara por algo que he hecho (sobretodo si está mal), lo digo y lo hago porque con ello demuestro que soy consciente de mi error y que haré lo posible para resarcirlo y para que no vuelva a ocurrir, porque me interesa lo que hago, porque me preocupo y soy responsable de mis actos.

Hay otros que les cuesta dar la cara. Que permanecen en la sombra. Dejan que los otros le saquen las castañas del fuego o que solucionen los problemas. El juego del manipulador y el manipulado. Tira la piedra y esconde la mano. El yo no digo para que no me critiquen y luego por la espalda despotrico. El yo no digo para no enfrentarme, y cuando las cosas vayan mal (hay que tener sangre fría), le tiro la mierda a la cara (discrepancias con efecto retroactivo). El hábito no hace al monje y no todo lo que reluce es oro.

En fin, es cierto: el que esté libre de culpa que tire la primera piedra (no seré yo, por supuesto). Nadie es un santo y a veces callamos como “put…” para no llevarnos según qué, pero hay que ser honesto y aprender de los errores. Podemos equivocarnos mucho, pero bendita equivocación: es mejor cometer errores que no hacer nada para no cometerlos y aprender de ellos.

martes, abril 10, 2007

Relaciones

Este blog es una reflexión a lo que significan las relaciones entre las personas humanas....digo humanas porque a veces parecemos de otro mundo.

Un ejemplo clarísimo y fácil. Una pareja. ¿Cómo puedes llegar a despreciar o dejar de querer (para decirlo fino) a una persona, que se supone has querido con ganas?.

Cuando se casan, todo es alegria y planes de futuro. Pero cuando se estropea todo....QUE TE DEN!!!. Pero es que no quieres ni volver a verlo nunca más, después de todo lo compartido. ¿Qué queda de los buenos ratos, de las risas o de los secretos compartidos?. No queda nada. Sólo rencor, que es un fiel reflejo a nuestra frustación como pareja. De no poder solucionar o no saber aceptar ciertas decisiones o situaciones.

Y cómo lo llegamos a superar. Porque todo se supera, antes o después. Te das cuenta que somos fuertes y que es importante continuar hacia adelante.

Pero no sólo en relaciones de pareja hay problemas. Entre amigos también pasa. Aunque es muy diferente ya que con los amigos no te acuestas (para decirlo fino otra vez). Cuando hay mal rollo con un amigo y acabas por no querer saber nada de esa persona, es cuando te planteas la clase de amistad que tenías. Eso que dicen que los amigos los puedes contar con una mano, es verdad. Hay que distinguir: Amigos, Conocidos y Saludados.
Decisiones, actitudes, relaciones con otros, posicionamiento ante la vida. Todo eso te hace evolucionar como persona. Te hace madurar, en muchas ocaciones mejorar, en otras empeorar. Soy de las que piensan que las personas no cambian, pero sí que mejoran en la vida, evolucionan en todo caso. Y eso es bueno.

viernes, abril 06, 2007

Coldplay con House MD

Fantástica mezcla...


Decir "NO"

Siguiendo con la misma linea, el blog de hoy está dedicado a aquellas personas que no saben decir "no". Y no me refiero a que contestes que "no" cuando te preguntan si tienes un cigarro...
Hoy me he encontrado el caso de una madre que no sabe decir "no" a su hija de 40 años con dos hijos pequeños. Esta mujer (la madre y abuela), tiene que vivir su vida obligada a hacerse cargo de sus nietos todos los mediodías (para prepararles la comida), todas las vacaciones (se los llevan en sus viajes), e incluso se preocupa que no vayan con ropa sucia o arrugada al colegio.
La hija (la de la cara dura) se excusa, diciendo que tiene mucho trabajo, y luego te enteras que está con sus amigas de "picos pardos" o comprando ropa, mientras sus hijos van con algo roto. Tiene presente que su madre, también ha de cuidar de sus nietos, porque es su obligación. ¿Dónde se ha visto eso?.
Nuestros padres tenían una obligación con nosotros, pero no con los nietos, aunque desde siempre es sabido que los abuelos malcrían a los nietos y destrozan tus planes de educación.
Y el problema más grave es que la madre no dice nada para que su hija no se enfade y porque camufla todo eso con el amor a sus nietos. Y de eso abusan. No porque veas todos los días a tus padres significa que te quieran más y te harán más favores. Confundimos las cosas.
Somos responsables de nuestras vidas y de nuestras familias. Asume tus compromisos y pide ayuda si es necesario (eso no es lo malo), pero no abuses porque eso quema y acabas por destrozarlo todo.

martes, abril 03, 2007

Una lección aprendida.

Si tuvierais la oportunidad de elegir lo que realmente queréis hacer en vuestra vida, ¿cuántos de vosotros cambiariais de parecer al saber que, precisamente, vuestros deseeos pueden herir o entristecer a otra persona?...por muy injustificado que sea este sentimiento...
A mi me ha pasado. Conscientemente, en dos ocasiones. Inconscientemente no lo se (es lo que tiene). Pero profundicemos, ¿cuándo eres realmente responsable de esas heridas?...supongo que cuando lo haces a propósito, para hacer daño a conciencia, cuando realmente desprecias, humillas o abandonas a otra persona con tus decisiones.
Es necesario que te hablen claro y te digan lo que los demás sienten. La sociedad actual no permite tener sentimientos y unas palabras bien dichas te ayuda a comprender a los demás. Y eso es bueno, aunque tengas que modificar tus pensamientos iniciales (...). Pero nunca hay que dejar que los demás te digan lo que tienes que hacer....¡eso no!. Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento. Nadie puede hacerte sentir culpable de vivir tu vida....en todo caso puede decirte lo que le afectan tus decisiones (sobretodo sin son negativas)...pero nunca hacerte sentir mal.
La moraleja que le saco a todo esto, es que es muy importante estar rodeado de buena gente. Y que a veces los que se llaman amigos no lo son, y en vez de decirte en lo que les afecta tus decisiones se callan.....y te lo tiran a la cara cuando las cosas van mal...y en ello se refugian...."porque tu dijiste"..."porque tu hiciste"...."porque tu no hiciste".....y a veces ni has dicho, ni hecho, ni dejado de hacer....porque al no hablarlo a tiempo, la bola crece y crece....
Este post se lo dedico a mi cuñado Dani. Que en un momento de furia, me dejó ver un oasis.