El síndrome postvacacional

Si será verdad lo que dicen. Cuando volvemos de vacaciones, estamos hechos polvo y razón no les falta. Mi problema personalmente, no es el trabajo en sí, ya que no me importa venir a currar. El problema es el cambio de hábitos. El hecho de estar sentado durante 8 horas, comer rápido y mal, levantarse temprano, apretujarse en el metro…la falta de siesta…..ver a según que moco andante en el trabajo…..

Y yo además, trabajo en la planta 16 de un céntrico edificio y veo el mar…..tan azul, tan plácido, tan libre de estrés…..no hay mocos, pero hay medusas…..pero sigue siendo el mar.

A esto le pusieron nombre: depresión postvacacional. Se lo inventaron los psicólogos para hacer consulta….pero gracias a Dios es temporal (más te vale…). A todo le ponen la palabra depresión…..es tan triste. Así todos tenemos excusa para decir que algo o alguien nos lo hace pasar mal y tenemos depresión…..Porqué los niños de Somalia no tienen depresiones??, o las personas que están en guerra???. Ellos bastante tienen con salvar sus vidas. Ellos no tienen de nada y nosotros tenemos de todo. Por eso tenemos tanto tiempo para pensar e inventarnos enfermedades psicosomáticas.

Todos sabemos que la vida es una montaña rusa. O como diría Forrest Gump: “Mi mamá dice que la vida es como una caja de bombones….nunca sabes lo que te puede tocar…”….

Es cierto, estoy en el trabajo y aburrida. No hay peor cosa que recién empieces a trabajar después de vacaciones, con todo el palo que da, y en tres días te hayas pulido casi todo el trabajo que tenías acumulado….Dios!!!!, que tendré???, depresión facturil???. Pero bueno, ya me ha dicho mi jefa que a partir de septiembre tendré un millón de cosas por hacer.....pero hasta entonces me quedaré con mi síndrome del trabajador aburrido.